Confieso que durante mucho tiempo no me atreví a comentar las bienaventuranzas. Era una tierra demasiado sagrada para mí como para pisarla distraídamente. Me parecía que apenas tenía idea de lo que significaban, que no era capaz de comprender su secreto, y si ponía mi...
FORMACIÓN
Recibe cada mes nuevos contenidos en tu correo
¡Gracias!
A partir de ahora recibirás nuestros contenidos RSCJ. Recuerda que nos tienes a tu disposición en el correo electrónico
Comentarios recientes