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Zabaldika significa «espacio abierto»

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El Camino de Santiago hace siglos atraviesa su tierra, por eso nosotras, sin movernos nos relacionamos con gentes, y culturas de todo el mundo…

Nos cuentan sus anhelos, sus búsquedas y experiencias preciosas, sus emociones y encuentros internos, aumentando también en nosotras la confianza de que la humanidad algún día no muy lejano descubra que se puede vivir así, fuera del Camino, en las ciudades y pueblos…viviendo el amor en todas sus formas, de una manera fraternal, mucho más feliz.

En Zabaldika son los pájaros los primeros en saludarnos bien temprano. Con sus cientos de trinos nos enseñan un lenguaje nuevo: el canto.

Las flores con su variedad y belleza nos alegran la vista, los árboles limpian el aire que respiramos, el sol nos ilumina con una claridad especial y da color a todo.

El cielo si está despejado es de un azul intenso…si hay nubes, es la maravilla de su formas, densas espesas, y al atardecer de colores, según se filtre el sol por ellas en el ocaso. Si amanece nublado, los tonos grises como pinceladas superpuestas con matices variados y cuando oscurecen a negras muy negras nos avisan de la tormenta, y hay que protegerse.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_single_image image=»4906″ img_size=»700×600″ css_animation=»none» css=».vc_custom_1563261964386{margin-bottom: 0px !important;}»][vc_column_text font_size=»medium»]

Las montañas rodean Zabaldika; unas muy cercanas, otras lejos, muy altas: el prepirineo Navarro. Nuestra aldea y casa está construida sobre el repecho de una de ellas, y a lo largo de su ladera como si se deslizase…

Las casas parecen dibujos de un cuento, y sus habitantes, no más de veinte, buscan la naturaleza y el silencio.

Aquí vivimos cuatro hermanas, junto al Albergue de los peregrinos, acogiendo y viviendo este regalo que es Zabaldika

Al final de la vida «el mejor vino»… Esta es mi experiencia. Y por eso brindo por tod@s y por todo.

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Pilar Artero, rscj

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