En memoria de Toni Catalá, sj
Hoy hace un mes de la muerte repentina de Toni Catalá. Deja atrás 42 años como sacerdote y 50 desde su profesión en la Compañía de Jesús. Pero sobre todo, deja como estela un testimonio de vida que ha marcado varias generaciones de creyentes, de alumnos, de amigos…. que descubrieron en él alguien que intentó vivir su fe buscando siempre la coherencia.
Apasionado por el Dios compasivo, compartió su vida durante doce años con chicos en riesgo de exclusión social, experiencia que le marcó fuertemente y le hizo escribir: «aquellos muchachos me enseñaron a entender que las criaturas más heridas siguen valiendo la pena».
Expuso su teología de lo concreto, del Dios encarnado, en múltiples conferencias y tandas de Ejercicios Espirituales, y también en su libro «Salgamos a buscarlo fuera de la ciudad» (PPC).
Descanse en paz
Hoy 22 de julio de 2024 lo he descubierto y empezado a ver, escuchar y meditar sus charlas sobre discernimiento en YouTube: un regalo -en un tiempo de desolación personal-en la fiesta de Santa María Magdalena. Gracias a Dios.