Una pandemia diferente, Haití

No es por llevar la contraria, pero aquí las cosas son así. Hoy por hoy todo el planeta está maltrecho y muerto de miedo por el COVID. Aquí no.

Aquí se piensa que el COVID es uno de los problemas que tiene Haití, pero ni de lejos el principal.

Aquí no hay turismo y además se cerraron las fronteras muy pronto. Se cerraron también colegios, iglesias y demás locales públicos.

Aquí la mayoría de la población vive en el campo en chocitas o casitas muy pequeñas que utilizan solamente para dormir y por eso todo el día se cocina, se asea, se trabaja y se convive al aire libre.

Aquí no hay bares para ir a tomar un café o una cerveza y quien no come en su casa, se lleva la comida al trabajo o compra arroz con habichuelas en la calle.

Aquí la gente se arregla con lo poco que tiene y si las fronteras están cerradas y no tienen acceso a lo que necesitan…esperan tiempos mejores.

Aquí se vive así: en la escasez, la penuria, la miseria muchas veces.

Aquí no ha hecho falta que el COVID pusiese la sociedad patas arriba porque ya estaba.

Aquí el COVID cerró las escuelas desde marzo hasta agosto, pero la violencia las había cerrado ya  desde septiembre a diciembre.

Aquí el COVID no contó con los servicios del Hospital General, porque ya llevaba cerrado un tiempo por falta de insumos.

Aquí han seguido entrando mercancías por las fronteras cerradas porque la corrupción tiene llaves poderosas.

Aquí el PAM (Plan Alimentario Mundial), que provee de alimento a la mayoría de las escuelas, este año ha hecho un gran ahorro porque no nos ha dado nada con la excusa de que no había clase, como si el hambre desapareciese al no venir al cole.

Aquí llegaron ayudas por la pandemia pero cayeron como siempre en bolsillos equivocados. Prometieron ayudas a las familias, a los profesores, a todo el mundo y luego dijeron que no.

Aquí estamos sin Parlamento porque al Presidente le gusta gobernar a su aire y no ha convocado elecciones.

Aquí la moneda nacional se devaluó hasta límites escandalosos. Ahora se estabilizó un poco pero se espera que vuelva a las andadas muy pronto.

Aquí las bandas armadas, dicen que más de 70, tienen controlado el país. Cada personaje importante tiene la suya y cada día secuestran, matan, incendian casas y se enfadan porque dicen que a veces el Presidente u otra persona a la que sirven, no les paga lo suficiente.

Aquí

Aquí

Aquí

Aquí todo sigue igual y cada vez peor con pandemia o sin pandemia.

Aquí, las personas de buena voluntad, intentamos mantenernos de pie, juntas y esperanzadas porque creemos en la gente y en Aquel que no defrauda, que acompaña, que sostiene, que da sentido a la vida y fuerzas para seguir adelante. AQUEL QUE SIEMPRE ESTÁ AQUÍ.

Matilde Moreno rscj

                                                                                        4 de noviembre 2020

 

 

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