Plásticos, agua potable, reciclaje, contaminación de todas clases, los insectos… ¡Cuántas noticias vemos pasar que nos advierten que no lo estamos haciendo bien, y que incluso no reaccionamos cuando alguna ley o norma da un paso atrás!.
¡Cómo echo de menos pasear por una playa, o por el monte, sin ver plásticos! ¿Y cuando podíamos beber del grifo (en algunos sitios tienen la suerte de poder seguir haciéndolo)?
¿Es tan difícil cambiar nuestras pequeñas rutinas y costumbres, en pro de un futuro saludable (en todos los sentidos)? A veces parece que sí. Vivimos en la era del consumo, del usar y tirar, de estar pendiente de los likes, de los brillos que deslumbran. Pero somos libres de elegir vivir en esa burbuja «virtual», o ir poniendo nuestro granito de arena, ya sea empeñándonos en usar el mínimo plástico posible (¡tarea bien difícil!), reciclando, haciendo un uso responsable de … de todo lo que nos rodea!, dando ejemplo, participando en los foros y movimientos que luchan por defender la vida …
Tomémosmos un ratito, para repasar lo que en nuestras rutinas podemos modificar, o para ver si podemos hacer un poquito más hoy.
Ana Luengo Michel
Imagen de Pixabay
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