Sagrat Cor Sarrià

Uno de los grandes retos que nos encontramos en el colegio es convencer a los jóvenes de que vale la pena ir a fondo en su formación espiritual, como base de una futura Vida con Sentido. Es difícil para ellos encontrar el equilibrio de sus experiencias de Fe en una sociedad líquida como la nuestra: ¿Cómo encajar tantos interrogantes en una época de respuestas rápidas y empíricas? ¿Cómo hablar de Jesús en un mundo de influencers o defender el silencio entre tanto ruido digital? Es todo un desafío suscitar una interioridad real en pleno auge de la inteligencia artificial. 

Como educadores, nos proponemos mirar el corazón del alumno, comprender sus inquietudes existenciales, fomentar un diálogo respetuoso y abrir espacios de reflexión para despertar en ellos la vocación de servicio. 

“Nuestro trabajo será grande si al finalizar la educación, hemos formado personas auténticas, cuya fortaleza es capaz de afrontar toda suerte de dificultades y su libertad sabe elegir una vida entregada, con sencillez, a los demás.” La educación en valores de nuestros colegios está profundamente marcada por esta cita de Sofía Barat: educar a los alumnos para que sean jóvenes ilusionados y comprometidos. 

En el Bachillerato del Sagrado Corazón de Sarrià trabajamos la formación integral de nuestros alumnos en las dimensiones espiritual, religiosa y social del Ideario de la congregación, a través de proyectos pedagógicos como La Semana Barat, programas de tutoría, campañas solidarias, JECS, catequesis y retiros organizados. Dentro del currículo fomentamos una mirada nueva en los alumnos y el servicio solidario a los más vulnerables a partir de la asignatura de Acción Social. 

Ubuntu es otro proyecto pastoral que integra alumnos y exalumnos en una comunidad viva a favor del bien social. Organizan diálogos extraescolares y experiencias de voluntariado en verano (Marges), lo que permite el acompañamiento posterior a la etapa escolar, haciendo de los jóvenes del Sagrado Corazón una familia abierta y “entregada, con sencillez, a los demás”. 

Personalmente, creo que el reto consiste en aceptar que el fondo supera a la forma; cuando la adaptamos a un lenguaje más actual, vemos que el mensaje del Evangelio se entiende y se vive de manera mucho más alegre. Y cuando este se comprende… se practica y se contagia.  

Uri Hosta | Responsable de Acción Social de Sagrat Cor Sarrià

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