«Alegraos siempre en el Señor; os lo repito, alegraos.
Que vuestra mesura la conozca todo el mundo. El Señor está cerca.» (Filipinenses 4,4)

Estas palabras de la liturgia de este Domingo de Gaudete resuenan todavía con más fuerza en esta fecha tan emotiva, la del primer aniversario de la muerte de Mariola Vera, rscj.

Un año de ausencia, o de una extraña presencia, de alguien que nos dejó antes de tiempo, una mujer buena y alegre, que tocó el corazón de todos los que la conocimos.

En muchos lugares hoy la recordamos con la tristeza de la separación y con el agradecimiento de su vida plena que ya vive en plenitud.

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