Alejandra de la Riva en el Noviciado de Chicago

El 1 de enero de 2022 comenzamos el nuevo año celebrando la Eucaristía de inicio oficial del Noviciado de Chicago, que reúne a novicias de muy diversas procedencias: Anna y Kata de Hungría, Françoise de Francia, Deasy de Australia Nueva Zelanda (nacida en Indonesia) y yo de España (originaria de Bolivia). Fue una fecha preciosa para comenzar con María, madre de Dios, este camino de entrega a Dios, al Corazón de Jesús, respondiendo a su llamada. Hemos tenido una celebración sencilla y preciosa en casa. Vino a celebrar con nosotras el Padre Russ Feldmeier, sacerdote amigo de la comunidad, un hombre delicado, sereno… Una delicia tenerlo con nosotras ese día.

Dos horas antes de la misa, tuvimos un zoom con Barbara Dawson (Superiora General) y con las provinciales de todas las provincias de las novicias, nos reunimos para presentarnos, que nos conozcan un poco más y que nos den su bendición. Ha sido muy emotivo, de muchas y diversas maneras nos han dedicado oraciones y palabras preciosas ¡Un verdadero regalo el encuentro!

Yo me encuentro muy bien, cada día más adaptada. Lo único que me está costando un poco es el frio, hemos tenido días de -8 y -9ºC de máximas, las mínimas han llegado a -15ºC es un frio fuerte y con viento helado que congela hasta mis pensamientos. También hemos tenido días de nieve, y como es la segunda vez en mi vida que veo tanta nieve que estoy disfrutando mucho. Seguro Sofía y Filipina nos seguirían el juego.

Después de este inicio, los días ya están más organizados. Las mañanas comienzan con la Eucaristía, luego tenemos la oración del noviciado. Una mañana a la semana asistimos a clases en la Unión Teológica Católica (CTU) que está muy cerca de casa, otra mañana tenemos formación con Ellen Collesano, otro día con Kathy Conan, con ellas nos sumergimos en las profundidades de nuestro precioso carisma y Constituciones. Luego tenemos la comida, que es “informal”, es decir adaptada al horario de cada una. Por las tardes, dos días tenemos internoviciado, otra tarde oración en silencio, la tarde del domingo es de adoración, y las mañanas o tardes que tenemos más libre cada una se organiza para estudiar, rezar, pasear, descansar, limpiar, etc. Cenamos todas juntas a las 18h y luego tenemos una oración con toda la comunidad para cerrar el día.

Y ya para terminar, expresarles que estoy gratamente sorprendida lo sostenida que me hace sentir tantas muestras de cariño y oración que recibo de vosotras, no solo por los mensajes y correos que me llegan, sino por los encuentros y el camino recorrido juntas desde que comencé mi tiempo en la Sociedad hasta ahora, y que sigue estando vivo. Gracias de corazón.

Que juntas sigamos bebiendo de la Fuente que nos libera, nos recrea y reconcilia todo en Jesús, en su amor transformador.

Reciban un abrazo fuerte y mi oración.
Alejandra De la Riva

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