Noticias desde Haití por Matilde Moreno

El sábado 14 de agosto a las 8,30 de la mañana, un terremoto de 7,2 grados en la escala Richter asoló el oeste de la península sur de Haití. Esa parte de la isla, que se considera la despensa de Haití de frutos del árbol del pan, malanga, ñame y muchos otros tubérculos, ya fue devastada en el 2016 por el ciclón Matthew. Hay dos poblaciones importantes en la zona: Jérémie, en la costa norte y Les Cayes en la costa sur. Ambas poblaciones están en ruinas. Los desprendimientos de tierra han sido cuantiosos y las comunicaciones son imposibles entre la mayoría de los pueblos.

El balance a día de ayer, en cifras aproximadas ofrecidas por el gobierno, es desolador: 2.200 muertos, 12.300 heridos, 350 personas denunciadas como desaparecidas, 53.000 casas destruidas, 77.000 casas semi destruidas. También sabemos que la mayoría de los hospitales y centros de salud están muy dañados, algunos destruidos y todos desbordados y necesitados de insumos. Muchísimas escuelas e iglesias están inservibles. La vida se ha vuelto insufrible porque en Haití no hay edificios públicos que puedan servir de refugio en caso de catástrofes y la tormenta tropical Grace, que vino poco después, ha terminado de agravar la situación.

Están llegando algunas ayudas internacionales pero la distribución es muy complicada. Los habitantes de los pueblos por los que pasan los camiones los asaltan porque saben que llevan comida y ellos también tienen hambre; las bandas armadas (más de 70) que ahora controlan gran parte del país, siguen extorsionando y secuestrando (ayer a dos médicos) e incluso una ambulancia llena de heridos.

Nosotras, que no hemos sufrido daños, pues vivimos lejos, estamos organizándonos para poder ayudar. Se está preparando una primera clínica móvil a la zona de Les Cayes y ya hemos tenido una primera conversación con las Carmelitas de la Caridad con quienes solemos trabajar en estos menesteres.

Sabemos del interés y cercanía de muchas personas. Nos sentimos acompañadas y enviadas a testimoniar el Amor del Corazón de Jesús entre este querido pueblo que no sale de un perpetuo Viernes Santo.

Balan 19 de agosto de 2021
Matilde Moreno rscj
En nombre de la comunidad de Balan, Haití
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