Pensando en su muerte, Magdalena Sofía Barat dejó escrito un testamento a modo de legado espiritual. Hacía un repaso de su vida y empezaba así:

Sólo pude aportar a la congregación seis francos que me sobraron, creo, del viaje a París a Amiens. 

Magdalena Sofía Barat

Su firma, con su apellido, expresa determinación. Escribió 14.000 cartas a lo largo de toda su vida. 

El 25 de mayo de 1865, Sofía moría en París a los 85 años, después de una vida larga y fecunda. En aquel momento había 3.500 religiosas en el mundo.

Fue canonizada el 25 de mayo de 1925. La tumba de Sofía Barat se puede visitar en la Iglesia de San Francisco Javier, en París, enfrente del edificio en el que falleció. 

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