«Los Fabelman» (en cines) reseña de Teresa Gomà, rscj
El nombre de Steven Spielberg hace ya años que encabeza algunos de los títulos más recordados del cine, como «Tiburón», «E.T.», la saga de Indiana Jones o la imprescindible «La lista de Schindler». En varias de ellas ya había dejado entrever algo de su propia biografía, como la importancia de sus raíces judías o la vivencia de la separación de sus padres. Es en «Los Fabelman» que Spielberg eleva la dosis de su autoconfesión y nos muestra algunos elementos de su infancia y primera juventud que le han hecho ser uno de los más grandes directores de cine de la historia.
Desde el impacto de la primera película como espectador, a sus primeras grabaciones de escenas familiares, o sus primeros reconocimientos en su círculo de amistades… entramos en el universo que le llevaría a la vez sufrimiento y gloria, pero que le descubrió que la vida adquiere mayor sentido si se capta desde el objetivo de una cámara.
Spielberg hace un homenaje al cine, pero también a su familia, y se reconcilia con un pasado nada fácil que forjó en él un carácter tenaz, capaz de llenar salas enteras de imaginación, aventuras y emoción.
Nominada a 7 premios Oscar, entre ellos, el de mejor película, guión y dirección.
De hecho muy buena película que envuelve muchos temas de nuestra sociedad… la unión familiar, las religiones, la discriminación, el mobbing, la percepción de lo artístico vs lo científico, el lugar de los sueños y las aspiraciones entre otros