JMJ ¡Adiós Liboa, hola Seúl!

Con gran éxito de participación (se habla de 1,5 millones de jóvenes en la misa de clausura) se ha celebrado la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa. Durante cinco días, en diversos escenarios, se ha convocado a los participantes a compartir un Via Crucis, un conocer de cerca diversas propuestas vocacionales, a reunirse en los espacios Rise Up para reflexionar sobre grandes temas lanzados en el pontificado del Papa Francisco: Ecología Integral, Amistad Social y Misericordia, y por supuesto, a celebrar la eucaristía final a modo de envío antes de regresar a sus lugares de origen.

Caminad sin rendiros hacia la meta de vuestra propia vida, levantaos cuando os caigáis, y entrenaos todos los días porque la vida no se improvisa

Amigos, no están aquí por casualidad. El Señor los llamó, no sólo en estos días, sino desde el comienzo de sus vidas. Sí, Él los ha llamado por sus nombres. Llamados por sus nombres: intenten imaginar estas palabras escritas en letras grandes; y después piensen que están escritas dentro de cada uno de ustedes, en sus corazones, como formando el título de tu vida, el sentido de lo que eres: has sido llamado por tu nombre, has sido llamada por tu nombre, he sido llamado por mi nombre.

En la Iglesia hay espacio para todos ―y, cuando no haya, por favor, esforcémonos para que haya―

En el inconsciente colectivo cuantas veces está pensar que las mujeres son de segunda, son suplentes, no juegan de titular (…) La contribución femenina es indispensable.