Comentario de la liturgia
domingo 18 de junio
por Cecilia Ribas
Profesora y responsable de pastoral del colegio de Sarrià
Evangelio: San Mateo 9,36–10,8
En aquel tiempo, al ver Jesús a las gentes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, como ovejas que no tienen pastor.
Entonces dijo a sus discípulos: «La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies.»
Y llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y dolencia. Éstos son los nombres de los doce apóstoles: el primero, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago el Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé, Tomás y Mateo, el publicano; Santiago el Alfeo, y Tadeo; Simón el Celote, y Judás Iscariote, el que lo entregó.
A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones: «No vayáis a tierra de gentiles, ni entréis en las ciudades de Samaría, sino id a las ovejas descarriadas de Israel. Id y proclamad que el reino de los cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios. Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis.»
La sal y la luz del Evangelio nos invitan a salir de la mediocridad de nuestra propia supervivencia. “Entre vivir y sobrevivir hay toda una vida” leí una vez. Jesús utiliza dos metáforas simples y muy cotidianas para que lo difícil nos resulte fácil: solo se vive plenamente dando sabor e iluminando la vida de otros.
¡Qué imágenes tan diferentes! La sal, blanca, granulada y disuelta en agua o en alimentos. La luz, visible, radiante y vistosa desde diferentes lugares. ¿Con qué me identifico? ¿intento ser sal o luz? La sal no se ve, pero se nota. La luz se ve, pero no se oye ¿Por qué sal? ¿por qué luz? Porque ambas son chispas que nos sacan del marasmo de la mediocridad y nos ofrecen una vida con sentido, entregada y cuestionada. ¿cómo puedo ser sal? ¿quién necesita mi luz?
Señor, sazóname con tu Espíritu y conviérteme en transparencia de Tu luz.

5 Comentarios
Mª Asunción Ramírez junio 16, 2023
Gracias por recordarnos que Jesús nos pide dar sabor e iluminar con nuestra vida.
Olaya junio 17, 2023
Cecilia, muchas gracias por tu preciosa reflexión
Marta de la Capilla Brustenga junio 17, 2023
Muchísimas gracias. A veces nos olvidamos de las palabras de Jesucristo. Y son tan bonitas
Blanca Sivatte junio 19, 2023
Gracias, Cecilia. Pido contigo que nos dejemos sazonar por el Espíritu poniéndonos a su escucha.
Mariasun Escauriaza junio 21, 2023
Gracias, Cecilia, gracias por la sal y la luz que eres para aquellos con quienes te comunicas y te entregas cada día, en la educación
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