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Comentario de la liturgia

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domingo 17 de octubre

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por María José Sánchez Prieto

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Evangelio: San Marcos 10, 35-45

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En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y le dijeron: «Maestro, queremos que hagas lo que te vamos a pedir.»
Les preguntó: «¿Qué queréis que haga por vosotros?»
Contestaron: «Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda.»
Jesús replicó: «No sabéis lo que pedís, ¿sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber, o de bautizaros con el bautismo con que yo me voy a bautizar?»
Contestaron: «Lo somos.»
Jesús les dijo: «El cáliz que yo voy a beber lo beberéis, y os bautizaréis con el bautismo con que yo me voy a bautizar, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo; está ya reservado.» Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra Santiago y Juan.
Jesús, reuniéndolos, les dijo: «Sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen. Vosotros, nada de eso: el que quiera ser grande, sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos. Porque el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por todos.»

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En este evangelio, Santiago y Juan, le piden a Jesús que los siente a la derecha y a la izquierda en su reinado. Esta petición de los dos apóstoles es, cuanto menos, curiosa, ya que ellos no entienden el sentido del reinado de Jesús. El reino de Jesús no es tradicional, es especial, ya que esa fundado en el amor y en la ayuda a los demás. 

 Por tanto, el evangelio nos presenta dos realidades. Por una parte, nos invita a aprender a servir, a ponernos a disposición, no solo de los demás, sino sobre todo de los mas necesitados. Y por otro, nos ayuda a entender que debemos ser humildes, que tenemos que relacionarnos con los demás con sencillez como hace Jesús. Nos abren los ojos sobre el mensaje que Jesús nos transmite continuamente: Quien quiera ser el primero, antes tendrá que ser el ultimo, y quien quiera estar a la derecha o a la izquierda de Jesús, tendrá que ser a través de la ayuda a los demás siendo humildes y sencillos. 

 Es fácil, si quieres estar cerca de Jesús, empieza a servir a tus hermanos, ya que Él está en el necesitado… Podemos empezar desde ahora mismo, Jesús nos invita a amar y a servir a los hermanos aquí y ahora, y así cada día, estaremos más cerca de Él.

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