Entrevista a Lola Fernández Ruano rscj en Encordados

¿Puedes hacer una breve semblanza de tu itinerario personal?

Soy la 2ª de 4 hermanos, mi padre nos dejó muy joven (40 años), después de habernos inculcado auténticos valores y sentido del deber y del compromiso con la vida. Mi madre una mujer fuerte y valiente lucho por sacarnos a todos adelante sin jamás oírle una queja, y dispuesta a todo por nosotros. De ella he recibido el sentido de la superación y muchos valores como la autenticidad, el respeto, la valentía…etc…

Fui alumna del colegio de Chamartín, guardo excelentes recuerdos de algunas de mis profesoras rscj que hicieron que más tarde yo eligiese el Sagrado Corazón para mi seguimiento del Señor.

Mis años de noviciado y joven profesa fueron los de todos los cambios en la Congregación, buenos y difíciles al mismo tiempo, más tarde después de la profesión perpetua fui destinada a Egipto país que llevo en mi corazón lleno de nombres y rostros concretos.

Al volver a España hago un pequeño recorrido por Placeres, Granada de directora pedagógica de primaria, Aljarafe directora general, Huelva donde me tocó el momento de hacer el traspaso. Año de gracia y de dolor y por fin aterrizo en Torreblanca.

¿Qué frase, experiencia o enseñanza de Sofía ha sido una guía en tu vida y cómo la has hecho realidad?

– Docilidad al Espíritu
– Por una sola niña/o hubiera fundado toda la congregación
– La obra de Dios se hace en la sombra y lentamente
– Los tiempos cambian debemos cambiar con ellos

Me es difícil fijarme en una frase, M. Sofía es para mi madre, guía, impulso fuerza… La admiro, la quiero intento dejarme impregnar de su vida y de sus enseñanzas, dejar que su pasión por Jesús y por educar se hagan realidad en mi vida para dar continuidad a su respuesta de vida de Glorificar al Corazón de Jesús, es decir hacerlo conocer
y amar en el HOY y con lo que el mundo de hoy necesita.

Puedes contarnos algo de tu experiencia misionera…

Siguiendo las líneas anteriores, mi experiencia misionera está basada en ello.

Egipto está en mi corazón. Me ha aportado mucha vida, muchas experiencias preciosas mucho sentido de la acogida del otro por encima de ideologías, religiones, color, raza, riqueza, pobreza.

Me han enseñado que se puede ser feliz sin nada y por encima de las dificultades, me han enriquecido en las relaciones que aún guardo y con las que sigo en contacto, Ya algunas A.A. han venido a verme hasta aquí, y dentro de unos días vienen otras.

Una de las mayores riquezas fue la de crear, con una profesora de allí, unos grupos (algo parecido a los Barat) entre cristianas y musulmanas donde vivíamos un compromiso fuerte de pertenencia, viviendo un lema anual y con una real y fuerte acción social. Teníamos un plan de formación de monitores exigente y bien estructurado
que ha dado como resultado el que a pesar de nuestra ausencia, el grupo continua.

La experiencia de vivir en comunidad con muchas nacionalidades diferentes… abre horizontes, exige y enriquece. Algo muy importante es la fuerza de la presencia de Dios en todo y en todo momento… viven la fe con mucha fuerza. Para ellos todo es “Don de Dios” y su expresión constante “Dios está presente”.

Vivimos tiempos de cambio e incertidumbre que afectan al mundo de la educación… ¿qué es para ti lo esencial, lo que nunca debería cambiar? Y, ¿en qué crees que deberíamos mejorar?

Esencial para mi es la vocación educadora como base, la escucha, y búsqueda de nuevas respuestas, la relación e integración de padres en nuestros centros, son nuestros primeros colaboradores.

Tener una buena Pastoral que de sentido a TODO bien estructurada y secuenciada, asumida por todo el personal del Centro.

Unas buenas programaciones bien verticalizadas que den valor a lo que hacemos para que ayuden al proceso de crecimiento intelectual y humano. Todo esto tiene que ir muy enlazado para llegar, como Sofía quería, a que nuestros alumnos al salir de nuestros centros sean personas capaces de transformar la sociedad en la que vivimos.

No podemos perder nuestro Carisma, nuestro sentido de RED y de pertenencia a Algo más grande. Crear el ambiente para que nuestros alumnos como decía Sofía se sientan más amados que juzgados, valorados antes que rechazados, alentadas antes que reprendidos y sobre todo, lleguen a valorar más el ser que el tener.

Tú viviste como religiosa y como directora el proceso de la Fundación, ¿qué ha significado para ti este proceso?

Para mi este proceso… Fueron momentos muy importantes que llevaban en sÍ riesgo, aventura… No perder la transmisión de nuestro Carisma exigía desprendimiento, nunca renuncia, al contrario. Todas las personas con las que trabajamos son portadoras de este Carisma, era pasar la antorcha del gran fuego y con mucha confianza en cada persona que por vocación se estaban comprometiendo a coger el relevo… fueron momentos de mucha generosidad por ambas partes (RSCJ y profesorado y personal de los centros) fue algo muy fuerte, vital y precioso.

¿Cómo ha sido tu experiencia como directora? ¿qué crees que es lo más importante para ser director de un centro?

Un reto: Intentar responder a esa “nueva llamada”. Confiar que el Señor está ahí y que con EL y los pofes todo sería posible. Cada mañana en mi oración le pedía: Señor
ven conmigo y dame la escucha, la palabra oportuna y la serenidad necesaria.

Mi experiencia como directora ha tenido muchos momentos.

Momento de descubrimiento igual a escucha, atención, interés diálogo para llegar a la colaboración.

Momentos duros de dificultades serias (unos cuantitos juicios por en medio…)

Crecer en fortaleza y confianza.

Momentos en los que tienes que lanzarte con tu equipo para impulsar al profesorado a cambios pedagógicos metodológicos serios y urgentes por la necesidad de responder a los cambios que el mundo que nos llegaba con nuestros alumnos estaba exigiendo.

Contar con cada uno de los miembros del Claustro, valorarlos en lo que cada uno es y hacerles confianza y mantener a pesar de las resistencias, la exigencia del cambio mirando el futuro del Colegio.

No todos los días fueron de color rosa, pero si he recibido mucho de profes, personal, padres, alumnos que ha respondido a ese esfuerzo del cambio que buscábamos. Nos hemos unido y creado una relación-colaboración que lo hicieron posible y que ha sido un regalo.

Y respecto a lo que me preguntas acerca de qué es lo más importante para ser directora de un centro, pues:

• La ESCUCHA y estar al día de las exigencias legales y del mundo cambiante…
• La Unión y colaboración hacer que todo el personal se sienta a gusto y valorado, teniendo en cuenta a cada uno en lo que es, interés por cada persona. Sin ellos el colegio no funciona y tienen que sentirse bien.
• La integración de los padres en la marcha del Colegio dándoles cauces de colaboración.

El tiempo de pandemia ha puesto de relieve la importancia del cuidado integral de las personas, ¿cómo podemos cuidar y cuidarnos en la comunidad educativa?

Creo que el cuidado viene de llegar a crear buena relación entre nosotros, confiar unos en otros, actitud abierta, interés en lo concreto de la vida, HACERSE PRESENTE.

Estos últimos años estás viviendo en el barrio de Torreblanca y colaborando como voluntaria en el colegio de Reyes… ¿cómo es tu día a día?

Mi día a día…puedo empezar por decir que voy feliz al Colegio.

Hago un poco de todo, lo que va surgiendo, que suele ser mucho y variado.

Mi “quehacer más reglamentado” diríamos es ayudar en Pastoral, Formación del profesorado nuevo, Ayuda en secretaría, fotocopias, archivar documentos, también en
administración, rato de Portería y todo lo que va saliendo… colaboro en la preparación de todas nuestras fiestas etc…

Escuchar a las personas tanto profes como familias, alumnos. Ser presencia de rscj en este Cole que tanto lo desean.

En fin, estoy viviendo un momento en el que me siento “regalada” por estar en este barrio y en este Colegio.

En el colegio acompañas a los profesores nuevos en su formación, ¿cómo estás viviendo esta responsabilidad?, ¿qué te está aportando trabajar con el profesorado nuevo?

Estoy viviendo la realización de un sueño que llevábamos tiempo queriendo poner en práctica y creo que está siendo un acierto.

Esta responsabilidad la estoy viviendo con el gozo y deseo de transmitir algo que llevo muy dentro: nuestro estilo educador, nuestro Carisma, que conozcan a Sofía y se
entusiasmen con todo ello.

Me está aportando mucho: su interés y respuesta a lo que les vas trasmitiendo verlos receptivos y sedientes de saber, de conocer es exigencia e impulso.

Me aportan luz en sus preguntas y reacciones, me enriquecen. Cuando siento tanto interés me despierta una mayor responsabilidad y busco para llevarles algo más para profundizar el programa que está muy completo, pero hay grupos que por su interés y “sed” piden más.

¿Qué te gustaría decirles a los educadores que comienzan su andadura en uno de los colegios de la Fundación?

Les diría que esta manera, este Estilo Educador merece la pena. Lanzaos a conocerlo y saborearlo.

Les diría acercaos a vuestros alumnos y padres para conocerlos y mejor responder a sus realidades. No queráis ser el amigo de los alumnos sed el profesor cercano y firme y como decía Sofía “actuad con Ternura y Firmeza”.

Ellos os necesitan así.