Entrevista a Alicia Carro

¿Qué te atrajo de la Sociedad cuando entraste? 

Son varios los motivos que me han atraído una vez dentro de la Sociedad y quisiera ir enumerándolos por orden.  

  • Los niños, con ellos comienza mi andadura. 
  • Las hermanas mayores, sus historias de vida, el amor al Señor. Me siento muy a gusto con ellas. Mis primeros pasos han sido en una comunidad de mayores.  
  • La vida comunitaria, me gusta vivir en comunidad y compartir la vida.  
  • Los más necesitados, ellos han sido los que de verdad me han robado y me siguen robando el corazón. Estar al lado de ellos me hacen sentir la alegría de vivir el evangelio. Muy agradecida de poder tocar estas realidades tan de cerca. 
  • Los jóvenes, voy haciendo camino con ellos.   

¿El regalo más grande que sientes has recibido en la Sociedad? 

Lo que siempre agradezco desde que he comenzado esta aventura es todo lo que la Sociedad me ha ofrecido y me sigue ofreciendo. Temas de formación, estudio, crecimiento personal… Me voy dando cuenta de que voy creciendo en todos los niveles; dimensión humana, espiritual, comunitaria, misión educadora e identidad RSCJ. 

Todo mi cambio se lo debo a la Sociedad y para mí ha sido un gran regalo. Yo misma reconozco los pasos que voy dando, pero se me confirma más cuando las personas con las que comparto la vida reconocen en mí ese cambio. 

¿Algún hecho significativo que haya marcado tu sentido de pertenencia? 

Me paro a pensar y lo primero que me viene como hecho significativo muy marcado de sentido de pertenencia, es cuando me piden por primera vez ser miembro de un equipo de trabajo de la Provincia. 

Y no quiero dejar de compartir el día de los primeros votos. Un día grande, celebración en plena pandemia. Pero a pesar de ese escenario, llena de una mezcla de emociones, después de proclamar mis votos, me sentí parte de la historia de Sociedad. Otro hecho significativo que marca mi vida como sentido de pertenencia. 

¿Qué le agradeces a nuestras hermanas mayores? 

Me encanta escucharlas cuando me cuentan su historia de vida. El cómo hablan de su relación con el Señor, de su entrega, de la fidelidad de tantos años al lado de Él. Mujeres valientes, aventureras, superando crisis, tomando decisiones. Quiero destacar la sabiduría de tantas y agradecerle el estar siempre unidas en oración. Muy agradecida por toda su labor porque sin ellas no estaríamos hoy aquí. Reconocer toda su lucha de sacar adelante la Sociedad en tantos momentos difíciles.  

 

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