Sofía Barat: guía espiritual y administradora de talentos por Elena Mª Perera Hernández

Helen Perera FuerteventuraAgradezco la oportunidad que se me brinda de poder compartir mis reflexiones sobre la formación en el estilo educador del SC. En primer lugar, quisiera explicar el momento en que llegó este curso a mi persona. Comencé otro año académico en plena pandemia con todo lo que esto supuso para nuestro gremio. Sentía cansancio, incertidumbre, miedo, frustración y ansiedad. Sin entusiasmo comencé la formación en el primer trimestre, quejándome de que no era el momento para asumir esta responsabilidad añadida. Mi carácter no permitía la posibilidad de empezar algo y no terminarlo. Después de la primera actividad tuve que admitir que el curso empezó a provocar ciertos comportamientos- pensamientos en mí. De repente, me sentí con fuerzas de llevar la carga diaria de trabajo que se me venía encima con otra mentalidad. Me vi sorprendida por ciertos detalles en los contenidos que desconocía sobre la historia de la Sociedad del Sagrado Corazón. Estaba atraída por todo lo que tenía que ver con los momentos más convulsos y caóticos de la Sociedad. Sentí calma y esperanza al descubrir la capacidad que tenían nuestras RJSC a través de los tiempos de encontrar la luz para iluminar el camino hacia un futuro incierto. La formación cohesionó mi experiencia docente con los verdaderos principios esenciales de la Sociedad. Sentí el compartir del verdadero carisma de la Sociedad. Reconocí el testigo directo que habían pasado de nuestra fundadora a través de ellas hasta mí. Visualicé, verbalicé y comprendí el estilo educador que estoy obligada a revisar permanentemente. La formación hizo que parara en más de una ocasión para interiorizar y aplicar lo aprendido en mi tarea docente diaria.  

Filipina Duchesne

En la figura Filipina Duchesne y en su llamada misionera entendí la necesidad de ser austera, de rezar, esperar y tener calma. Ella abrió el camino entre los más pobres para intentar hacer un mundo más justo. Estaba algo abrumada por las distintas percepciones que había de ella en el continente americano con respecto al europeo. Su vida llena de fracasos y dificultades fue un gran ejemplo y admiración. Veo en ella el no tener miedo a la decepción o la derrota y ser valiente ante lo desconocido. También con Filipina me vi contemplando el qué hacer en momentos de dificultad y desesperanza.  

Sofía Barat

La intuición educadora de Sofía Barat la describo como una esencia preciosa que sale de las entrañas más profundas de su ser. Es extensa, fuerte y natural. Guía espiritual y administradora de talentos. Siempre estará viva y vigente. Es el hilo conductor de toda la formación. Lo identificas y percibes en tu manera de educar, en tu centro, en tus compañeros y sobre todo en los adultos que vuelven a tu vida para recordarte que un día fueron un alumno/a del Sagrado Corazón. Toda mi experiencia docente se guía por ella y sobre todo por las opciones preferenciales por los pobres y la justicia, Paz y la integridad de la Creación. Más que nunca tenemos que garantizar el estilo educador del SC, tenemos que mirar hacia atrás a esta intuición educadora tan básica y fundamental. Siempre vuelve con fuerza para recordarnos y ayudarnos a transformar esta sociedad, educando juntos desde la fe para la justicia de todos.   

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