fbpx

comunicacion@rscj.es

logologo
  • Inicio
  • Quiénes Somos
    • Identidad
    • Nuestra formación
      • SARMIENTOS
        • BAJA AL POZO
        • CONECTA CON TUS RAÍCES
        • ESCUCHA LA LUZ
    • Misión educadora RSCJ
      • Nuestra Pastoral
      • Nuestra Espiritualidad
        • Mater Admirabilis
      • Centros Socioeducativos RSCJ
    • Nuestra historia
      • Magdalena Sofía Barat
      • Rosa Filipina Duchesne
    • Ser RSCJ hoy
  • Blog
    • Reseñas
  • Publicaciones
    • Revista RSCJ
    • Bibliografía de Autoras RSCJ España
      • Mariola López Villanueva RSCJ
      • Dolores Aleixandre RSCJ
      • Rosa Carbonell RSCJ
      • Mª José Arana RSCJ
      • Teresa Gomà RSCJ
      • Miyako Namikawa RSCJ
  • Multimedia
    • Galería de imágenes RSCJ
    • Vídeos RSCJ España
  • Webmail
  • Espacios de cuidado
  • Contacta
  • Inicio
  • Quiénes Somos
    • Identidad
    • Nuestra formación
      • SARMIENTOS
        • BAJA AL POZO
        • CONECTA CON TUS RAÍCES
        • ESCUCHA LA LUZ
    • Misión educadora RSCJ
      • Nuestra Pastoral
      • Nuestra Espiritualidad
        • Mater Admirabilis
      • Centros Socioeducativos RSCJ
    • Nuestra historia
      • Magdalena Sofía Barat
      • Rosa Filipina Duchesne
    • Ser RSCJ hoy
  • Blog
    • Reseñas
  • Publicaciones
    • Revista RSCJ
    • Bibliografía de Autoras RSCJ España
      • Mariola López Villanueva RSCJ
      • Dolores Aleixandre RSCJ
      • Rosa Carbonell RSCJ
      • Mª José Arana RSCJ
      • Teresa Gomà RSCJ
      • Miyako Namikawa RSCJ
  • Multimedia
    • Galería de imágenes RSCJ
    • Vídeos RSCJ España
  • Webmail
  • Espacios de cuidado
  • Contacta
el joven rico por María José Pindado

Comentario de la liturgia

domingo 10 de octubre

por María José Pindado

Evangelio: San Marcos 10, 17-30

En aquel tiempo, cuando salía Jesús al camino, se le acercó uno corriendo, se arrodilló y le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?»
Jesús le contestó: «¿Por qué me llamas bueno? No hay nadie bueno más que Dios. Ya sabes los mandamientos: no matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no estafarás, honra a tu padre y a tu madre.»
Él replicó: «Maestro, todo eso lo he cumplido desde pequeño.»
Jesús se le quedó mirando con cariño y le dijo: «Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dale el dinero a los pobres, así tendrás un tesoro en el cielo, y luego sígueme.»
A estas palabras, él frunció el ceño y se marchó pesaroso, porque era muy rico. Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: «¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el reino de Dios!»
Los discípulos se extrañaron de estas palabras. Jesús añadió: «Hijos, ¡qué difícil les es entrar en el reino de Dios a los que ponen su confianza en el dinero! Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios.»
Ellos se espantaron y comentaban: «Entonces, ¿quién puede salvarse?»
Jesús se les quedó mirando. y les dijo: «Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo.»
Pedro se puso a decirle: «Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido.»
Jesús dijo: «Os aseguro que quien deje casa, o hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, recibirá ahora, en este tiempo, cien veces más casas y hermanos y hermanas y madres e hijos y tierras, con persecuciones, y en la edad futura, vida eterna.»

 “Una cosa te falta”, le dice hoy Jesús en el evangelio a este joven que se acerca a él.  

¿Qué le podía faltar? aparentemente tenía todo resuelto y cumplía la Ley… pero él se preguntaba, no estaba tranquilo, seguía buscando, soñaba con algo más que la vida, aparentemente acomodada, que tenía. Le faltaba luz para su vida, algo más profundo. Entendía que el Maestro bueno tenía otro modo. Esperaba que detrás de esa mirada cariñosa le diese una respuesta que le dejara satisfecho.  

Jesús le hace una propuesta exigente, le ofrece una forma de vida que no es compatible con otras. A la que solo se puede responder si o no.  

Se va triste. ¡Qué difícil es entrar en el reino de Dios!, “más difícil que pasar un camello por el ojo de una aguja”. Aunque se sabe que la palabra camello significa en el original, tanto camello como la soga con que se ata una barca. Aunque sea el animal o la soga, ya nos imaginamos lo difícil que es. 

Y es que el Reino de Dios no se compra, es don, es entrar en la dinámica de lo gratuito, no vivir apegado a las posesiones, los méritos, a uno mismo… pensar en un mundo como lo sueña Dios. 

La clave no está en dar todo o nada, sino está en dar entre el todo y casi todo. En eso que nos guardamos y nos deja tristes. La diferencia entre el todo y casi todo es infinito. Nuestro tiempo blindado, nuestras manías intocables, esos cambios que no acepto, nuestra zona de confort…el quedarnos tranquilos porque cumplimos. Esas “migajas” que nos reservamos, y que cada uno sabemos bien cuáles son. Esas pequeñas trampas que cada día no nos dejan seguir de un modo radical a Jesús.  

Elegir amar, compartir aquello que somos y tenemos ¿Qué me falta y que me sobra hoy Jesús, para seguirte? 

Comparte RSCJ

0 Comentarios
    Dejar un comentario

    Cancelar la respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

    FORMACIÓN

    Recibe cada mes nuevos contenidos en tu correo

    ¡Gracias!

    A partir de ahora recibirás nuestros contenidos RSCJ. Recuerda que nos tienes a tu disposición en el correo electrónico 

    comunicacion@rscj.es

    .
    Entradas recientes
    • «Amén. Francisco responde»
    • Evangelio 2 de abril con comentario de Manu García de la Rasilla
    • Entrevista a Alejandro Ortiz
    • Entrevista a Soledad Sanz Bayón
    • Proyecto ASTI, Torrejón de Ardoz
    Comentarios recientes
    • Teresa en «Amén. Francisco responde»
    • Gádor Cantón en «Amén. Francisco responde»
    • Cecilia Crespo en Diálogo con Montse Prats, rscj
    • Mariasun Escauriaza en Oración de Cuaresma comunidad rscj de Tetuán
    • Mariasun Escauriaza en Evangelio 5 de marzo con comentario de

    RSCJ España

    Hoy como ayer, mujeres de todas las culturas seguimos experimentando la fuerza del Amor de Jesús en nuestras vidas que nos llama a seguirle y a permanecer en Él.

    Entradas recientes

    • «Amén. Francisco responde»

      Mar 31, 2023

    • Evangelio 2 de abril con comentario de Manu García de la Rasilla

      Mar 30, 2023

    • Entrevista a Alejandro Ortiz

      Mar 29, 2023

    • Entrevista a Soledad Sanz Bayón

      Mar 29, 2023

    • Proyecto ASTI, Torrejón de Ardoz

      Mar 28, 2023

    Dónde encontrarnos

    Datos de contacto

    Calle Marqués de Torroja 2, CP 28036 Madrid
    +34 91 549 38 17
    comunicacion@rscj.es
    http://www.rscj.es

    Religiosas del Sagrado Corazón en España. Todos los derechos reservados.



    Ir al contenido
    Abrir barra de herramientas Herramientas de accesibilidad

    Herramientas de accesibilidad

    • Aumentar textoAumentar texto
    • Disminuir textoDisminuir texto
    • Escala de grisesEscala de grises
    • Alto contrasteAlto contraste
    • Contraste negativoContraste negativo
    • Fondo claroFondo claro
    • Subrayar enlacesSubrayar enlaces
    • Fuente legibleFuente legible
    • Restablecer Restablecer