Ejercicios de verano: Todas mis fuentes están en ti
“Y cantarán mientras danzan: «Todas mis fuentes están en Ti»”. Esta frase del Salmo 86 ha sido el hilo conductor de unos días de silencio y de retiro que hemos tenido un grupo de rscj, acompañadas por Mariado Górriz.
A partir de la iniciativa de una de nosotras, perteneciente a la “generación más joven” (PPJJ) de la provincia, fue tomando forma la invitación a tener unos días de oración. En los últimos años tanto la generación más joven de la provincia como las que formamos parte del llamado “Grupo A” venimos haciendo un proceso de reflexión y encuentro, tratando de tejer camino juntas. Como parte de ese proceso veíamos que también podía ser bueno compartir otros espacios gratuitos: de descanso, de oración, de silencio, de ocio… Y de esa constatación y deseo fue concretándose la posibilidad de tener nuestro retiro anual juntas.
Nos hemos juntado un grupo de 12 acompañadas de Mariado Górriz, quien con sabiduría y hondura fue orientando cada jornada. La dinámica de los días, previamente dialogada entre todas, fue muy sencilla y ayudadora: nos encontrábamos por la mañana para una primera orientación, y al final del día nos volvíamos a encontrar para cerrar la jornada juntas, en un tiempo de oración silenciosa -acompañadas de la música o la danza- que cada una de nosotras fue preparando con creatividad.
Las comidas en silencio, el bello entorno de Becerril de la Sierra, con sus montes y senderos, la amplitud de la casa y la solicitud de las hermanas que están al servicio de la casa (Agustinas Misioneras) hicieron posible unos bellos días de Encuentro. El último día, tuvimos un largo momento para compartir el paso de Dios por nuestras vidas y agradecimos poder encontrarnos más allá de las palabras, poder compartir silencios y búsquedas desde ese espacio gratuito que entre todas hemos posibilitado.
Acabamos nuestros días con un regalo inesperado: unidas a la celebración de los Primeros Votos de Alicia Carro. Con ella, renovamos nuestro sí y brindamos agradecidas por este paso en su proceso de seguimiento de Jesús.»
Patricia Hevia, rscj
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