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Triduo Pascual

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Domingo de Pascua

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por Dolores Aleixandre RSCJ

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El primer día de la semana, muy temprano, todavía a oscuras…”(Jn 20,1)

  • Tomamos conciencia de lo que “aún es de noche” en nuestra vida, de los aspectos oscuros que nos hacen reconocernos en el miedo de los discípulos, en el desánimo de los de Emaús, en la incredulidad de Tomás…Abrirnos  silenciosamente  a acoger a Aquel que puede inundar nuestras tinieblas con su luz maravillosa.

“Ve a decir a mis hermanos: Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios” (Jn 20,17)

  • Sentir como propio ese anuncio que nos ofrece la alegría de saber que el Padre es una “posesión compartida” entre el Señor resucitado y cada uno de nosotros. Reconocernos “hermanos/as” de Jesús, pertenecientes a esta nueva familia en la que intercambiamos palabras significativas y  relaciones generadoras de vida.
  • Iluminar desde la Resurrección de Jesús estas palabras de un poeta sufí:

“Viendo las huellas dejadas por la brisa, mido lo que será el Huracán de la alegría”.

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