Contemplamos a María, su sensibilidad para descubrir lo que necesitan los otros y su libertad de corazón para proponer y esperar. Ella nos hace caer en la cuenta de las posibilidades de nuestras tinajas y de lo que Alguien quiere ir transformando en ellas si le dejamos. Una transformación que se realiza en el presente cuando acogemos confiados las palabras de Jesús sobre el agua rutinaria de nuestras vidas. Ofrecer ahora el mejor vino, significa no retener lo bueno que hay en cada uno, ponerlo a circular generosamente allí donde estamos para celebrar y agradecer la vida; devenir presentes a las necesidades de los hombres y mujeres de nuestro tiempo y reconocer su anhelo profundo de ser comprendidos y alentados.
Caná es para nosotros el lugar donde aprender de María. Ella nos enseña una mirada transformadora sobre el potencial que esconde cada persona y nos invita a hacer lo que él nos dice, pues sabe por experiencia que Dios da en abundancia, que Jesús da siempre más.Tenemos tendencia a idealizar el pasado pero el Evangelio nos muestra que lo mejor está aún por acontecernos.
Mariola López Villanueva rscj
EVANGELIO DIARIO 2019 – Edit Mensajero – Librería Claret
Imagen de Bernadette López
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