Diálogo de estrellas

Un paseo por el cielo, ¿por qué no?, al fin de cuentas estamos esperando que nos llegue el mayor regalo del mundo…

Todas las estrellas están revolucionadas, todas quieren ser la primera… todas quieren vestirse de gala porque hay que anunciar al mundo que el Rey de los Cielos ha nacido y hay que decirles a todos que corran, que vengan rápido que un niño pequeño está en un pesebre, que los espera, que ese Niño les trae la salvación, les trae la vida, la alegría, la esperanza, el sentido de vivir…

¿Pero quién va a anunciar este mensaje?

A los Pastores que están cerca va a bajar un ángel… él se encargará de movilizar a todos, de decirles que el gran regalo de sus vidas está ahí y que corran a verle.

Cada uno, como es costumbre en esos pueblos, busca lo mejor que tiene para ofrecerlo a ese niño misterioso… sí, misterioso, pero este anuncio ha encendido en el corazón de cada uno una luz distinta, una alegría que no saben explicar…

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¿Y las estrellas?, las estrellas revolotean porque hay que viajar, Yo iré a los reyes, no, seré yo, y tú vas a los más necesitados, ¿por qué yo?… no, yo a las amas de casa, no yo a los que están en los hospitales…  yo, a los niños… porque ellas tienen que iluminar, todas hablan, todas corren de aquí para allá, quieren preparar tantas cosas… y en un rincón una preciosa estrella de cola, escuchaba, observaba, no decía nada, pero interiorizaba, trataba de pensar y sentir lo maravilloso que sería poder ir lejos a todos los confines del mundo para traer hasta el portal a tantos como buscan y se cuestionan como será y cómo vendrá ese Mesías prometido.

Y si, esta bella estrella, humilde, sencilla y llena de sabiduría es al fin la elegida para ir al mundo,  ir lejos, traspasar fronteras y atraer hasta Jesús todos aquellos que quieren encontrar el verdadero sentido de sus vidas.

Lola Fernández Ruano