¿Quién dijo miedo?

Elena González-Vallarino

Vivo en Sevilla. Fui profesora de Inglés en Sta. de los Reyes (Torreblanca) los cursos 97-98 y 98-99. Desde 1999 estoy en Sta del Valle (Aljarafe) como profe de Inglés en ESO y Bachillerato. Desde el curso 2018-19 soy directora general. Llevo el Sagrado Corazón en las venas.

Elena González VallarinoHice la formación del Educador del Sagrado Corazón en el curso 14-15. Eran mis tutoras MªJosé Xara-Brasil y Rosa Carbonell.  

Ya he hecho cursos desde entonces… Pero este deja una impronta. No vuelves a entrar en un aula sin ir detrás un séquito imaginario de cientos de religiosas y educadores que te han precedido, como si todos ellos entraran contigo al aula y te dijeran “¡tú puedes, verás que fácil si te apoyas en él!”. No vuelves a mirar a un niño, una niña sin tratar de descubrir lo que Sofía vio para empujarla a fundar colegios por doquier.  

Cuando miro a fulanito en 2º ESO B y tengo ganas de que por fin se esté quieto, o de sentarme por las tardes en su casa y animarlo a trabajar un poquillo, imagino cuánto amor había en la mirada de Sofía para montar la que montó. Y lo hizo sin la ayuda de internet, sin móvil, siquiera una máquina de escribir para redactar los programas de las asignaturas o escribir las 14000 cartas a sus hermanas, a las que contagió como yo nunca he contagiado a nadie. Y lo hizo sin paracetamol o calefacción.  

Y entonces pienso: no miro como ella, no amo como ella, no tengo el valor de ella, pero soy educadora desde hace más de 24 años y un día algunos pensaron que podría dirigir uno de sus coles. Y aquí estoy, que raro es el día que no me acuerdo de lo enferma que estuvo a veces, de las muchas que tuvo que mediar entre hermanas, o animaba a las desesperanzadas y de poca fe; cómo defendió con garras su proyecto ante la sociedad, la iglesia, otras congregaciones; cómo viajó para ver por ella misma cada realidad, para aprender de primera mano, para animar más de cerca, para ver lo que las cartas no le mostraban…para llegar al corazón de cada una empujada por el Corazón de Jesús. 

He olvidado muchos datos que podré recordar cuando quiera porque atesoro buenos libros sobre ella, pero lo que ya no me dejará será el ejemplo de un corazón fuerte que ha depositado su fortaleza en Dios.  

Y a veces caigo y me quejo de que dirijo un colegio en medio de una pandemia… Con ella liderando ese séquito imaginario que me acompaña, ¿Quién dijo “miedo”? 

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