Una carta de Concha Camacho

Quién es Concepción Camacho (1927-2014)

Superiora General 1970-1982

Mujer de profunda fe y oración, entregada totalmente a Jesucristo, poseía una visión inteligente, una sabiduría natural enriquecida por la escucha del Espíritu, una valentía y una audacia que le permitieron acompañar a los nuevos caminos que se estaban abriendo en el mundo, en la sociedad civil y en la Congregación. Aun a riesgo de equivocarse, de provocar reacciones contrarias en autoridades, grupos o personas con miedo al cambio y a la nueva orientación que había pedido la Iglesia, fue instrumento de una profunda renovación y un verdadero regalo de Dios para toda la Sociedad.

Decía…

«Jesucristo es el gran solidario. Vivió orientado al Padre y a los hombres; y solo en la «escuela de su Corazón» aprenderemos el secreto de su vulnerabilidad, signo de su afectividad y amor:

  • El interés concreto por los demás y la salida de sí para acoger al otro en sus diferencias.
  • El precio de asumir y acompañar a nuestros hermanos en su misión concreta.
  • El saber renunciar a nuestros intereses por el Reino como modo de vivir su precepto: «Amaos los unos a los otros…» 

Esta corresponsabilidad de fe en el amor nos irá despojando de todo espíritu de propiedad y nos hará aceptar humilde y conscientemente las exigencias de una obediencia de fe. Por esta renunciamos a encerrarnos en un futuro determinado por nuestras ideas, y permanecemos abiertas a lo imprevisible del mañana.

Ya la Madre Stuart expresó claramente que la verdadera fidelidad al espíritu original de Nuestra Santa Madre no está en paralizarnos en una visión estática, sino en aceptar la búsqueda en medio de la incertidumbre: «Mientras busquemos certezas y explicaciones satisfactorias, no comprenderemos lo que es la vida religiosa. Es precisamente en contacto con lo incierto y lo inexplicable cuando da su verdadera medida, y su mayor seguridad proviene de que mantiene como ciertas algunas de las cosas que no se pueden verificar aquí abajo». (La Société du Sacré Coeur, 1923).

(Carta a la Sociedad 21 de Noviembre de 1974)

 

Dialogar en familia…

  • Buscamos la actualidad de estas palabras en el momento concreto que vivimos como Familia SC:
    • Salir de sí para acoger al otro en sus diferencias
    • Despojarnos de cualquier espíritu de propiedad
    • Permanecer abiertos a lo imprevisible del mañana
  • Evocar alguna experiencia de haber vivido en contacto con «lo incierto y lo inexplicable» y de lo aprendido vitalmente en esos momentos.

 

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