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Entrevista a Paqui Rodríguez, rscj España

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Paqui Rodríguez

47 años

MISIÓN ACTUAL

Soy parte del equipo de titularidad de la Fundación Educativa Sofía Barat y coordino el ámbito pastoral de los colegios de la Fundación.[/vc_column_text][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_row_inner][vc_column_inner width=»1/2″][vc_column_text]

¿Cuál es tu contexto de vida actual, desde el que participas en el Capítulo Especial?

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Vivo en Madrid, en la comunidad de Tetuán. Somos seis mujeres de diferentes edades, momentos vitales y con diferentes campos de misión en el mundo de la educación en colegios, en el mundo sanitario, social, pastoral Vivimos en un barrio donde nos acompañan rostros de diferentes países y culturas.  El lugar desde el que trato de servir a otros es el equipo que coordina los 14 colegios que forman parte de la FESB y, desde ahí, trabajo con otros en red  desde el ámbito pastoral. Definen mi tarea cotidiana con mucha fuerza verbos  y expresiones como: escuchar, acompañar, organizar, conectar personas y situaciones, velar por, compartir la fe, trabajar en equipo, crear redes, gestionar, facilitar, buscar, generar procesos 

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¿Cuáles son tus expectativas con respecto a este evento internacional de la Sociedad?

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Después de los encuentros que vamos teniendo con otras delegadas del Capítulo en estos meses y de haber ido acogiendo el compartir hondo de todas que agradezco mucho y que hace que me sienta caminando con cada una, creo que no tengo expectativas, tengo más bien esperanzas y deseos.  

Tengo el deseo de escuchar hondo a cada persona y al Espíritu en la realidad, en cada una y en mí. Tengo la esperanza de que vayamos transitando y superando nuestros miedos a perder,  nuestros miedos o dificultades para convertir nuestros ritmos y  preferencias. Tengo la esperanza de que toquemos sin miedo  nuestro misterio pascual,  de que seamos  generosas para que nuestras organizaciones y recursos, incluyendo nuestras vidas, estén al servicio de los lugares donde la vida clama y está llamada a crecer en el mundo y en la Sociedad.  

Tengo la esperanza y el deseo de vivir este Capítulo como parte de un proceso que me vaya ayudando y nos vaya ayudando a todas a volver a la profundidad de la vida, al sentido, a  recrear nuestra misión, a decirnos en verdad quiénes somos, que “tamaño” tenemos, qué panes tenemos en las manos  y qué tenemos que transformar para convertir nuestras vidas y nuestra vivencia del poder en servicio cercano a los pequeños de nuestro mundo. 

Me resuena mucho este tiempo aquello de nuestras Constituciones de “buscar solamente lo que Él desea sin consideración a nosotras mismas ni a nuestros propios intereses”. Esa es mi esperanza. 

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