MAGIS 2025

Del 17 al 20 de abril celebramos una Pascua particular y especial en Javier, una celebración conjunta entre los grupos Magis (jóvenes universitarios) y alumnos de colegios de jesuitas pertenecientes a la red FEJE Norte y Centro Este. Entre alumnos, jóvenes universitarios, guías, acompañantes, profes y equipo de coordinación fuimos alrededor de 200 personas que nos juntamos para compartir, vivir y celebrar la Pascua de Jesús.

La llegada y acogida de los chavales fue el día jueves al medio día, comenzamos la experiencia con un acto de bienvenida, de conocimiento mutuo y de disponernos a vivir y acompañar a Jesús. Por la tarde, participamos de los oficios de Jueves Santo, tuvimos una preciosa Eucaristía con el Lavatorio de los pies como parte central de la celebración, que se enriqueció con la participación de los jóvenes y con el testimonio de dos chicas sobre su vocación de servicio a los más vulnerables. Por la noche, con el silencio y la oscuridad como protagonistas, tuvimos la oración del Huerto, recordando las palabras y acompañando uno de los momentos de mayor angustia y dolor de Jesús.

El viernes por la mañana, realizamos un Vía Crucis por los alrededores de Javier, en una mezcla de belleza del entorno natural y los testimonios de gente o de colectivos que viven situaciones de extrema violencia y sufrimiento (refugiados de guerra, inmigrantes indocumentados, víctimas de violencia y catástrofes ambientales, etc.), que nos ayudaron a poner nombre y rostro a cada una de las estaciones. Por la tarde, se ofreció un rato largo de oración personal, el oficio de Viernes Santo y la adoración de la Cruz al finalizar el día, fue un momento cargado de densidad, pero que tuvo mucho eco entre los jóvenes.

El sábado por la mañana se ofreció una dinámica llamada “Emaús”, que consistió en salir a caminar por los alrededores de Javier, todos en silencio y luego se les invitó a caminar y conversar de dos en dos con alguien que no conocieran de nada; la experiencia trajo regalos del Espíritu para varios de ellos. Y ya por la noche celebramos todos juntos la Vigilia Pascual, entre cantos, oraciones y mucha alegría de parte de los jóvenes, unimos nuestras voces para cantar desde el corazón:

JESÚS HA RESUCITADO, ¡ALELUYA!