fbpx

comunicacion@rscj.es

logologo
  • Inicio
  • Quiénes Somos
    • Identidad
    • Nuestra formación
      • SARMIENTOS
        • BAJA AL POZO
        • CONECTA CON TUS RAÍCES
        • ESCUCHA LA LUZ
    • Misión educadora RSCJ
      • Nuestra Pastoral
      • Nuestra Espiritualidad
        • Mater Admirabilis
      • Centros Socioeducativos RSCJ
    • Nuestra historia
      • Magdalena Sofía Barat
      • Rosa Filipina Duchesne
    • Ser RSCJ hoy
  • Blog
    • Reseñas
  • Publicaciones
    • Revista RSCJ
    • Bibliografía de Autoras RSCJ España
      • Mariola López Villanueva RSCJ
      • Dolores Aleixandre RSCJ
      • Rosa Carbonell RSCJ
      • Mª José Arana RSCJ
      • Teresa Gomà RSCJ
      • Miyako Namikawa RSCJ
  • Multimedia
    • Galería de imágenes RSCJ
    • Vídeos RSCJ España
  • Webmail
  • Espacios de cuidado
  • Contacta
  • Inicio
  • Quiénes Somos
    • Identidad
    • Nuestra formación
      • SARMIENTOS
        • BAJA AL POZO
        • CONECTA CON TUS RAÍCES
        • ESCUCHA LA LUZ
    • Misión educadora RSCJ
      • Nuestra Pastoral
      • Nuestra Espiritualidad
        • Mater Admirabilis
      • Centros Socioeducativos RSCJ
    • Nuestra historia
      • Magdalena Sofía Barat
      • Rosa Filipina Duchesne
    • Ser RSCJ hoy
  • Blog
    • Reseñas
  • Publicaciones
    • Revista RSCJ
    • Bibliografía de Autoras RSCJ España
      • Mariola López Villanueva RSCJ
      • Dolores Aleixandre RSCJ
      • Rosa Carbonell RSCJ
      • Mª José Arana RSCJ
      • Teresa Gomà RSCJ
      • Miyako Namikawa RSCJ
  • Multimedia
    • Galería de imágenes RSCJ
    • Vídeos RSCJ España
  • Webmail
  • Espacios de cuidado
  • Contacta
Logo Sarmientos Familia del Sagrado Corazón

Por Lucy Galván, rscj

Salmo responsorial (102, 1-2. 3-4. 6-7. 8 Y 10)

Bendice, alma mía, al Señor,

y todo mi ser a su santo nombre.

Bendice, alma mía, al Señor,

y no olvides sus beneficios. 

 Él perdona todas tus culpas

y cura todas tus enfermedades;

el rescata tu vida de la fosa

y te colma de gracia y de ternura.

 El Señor hace justicia

y defiende a todos los oprimidos;

enseño sus caminos a Moisés

y sus hazañas a los hijos de Israel.

 El Señor es compasivo y misericordioso,

lento a la ira y rico en clemencia.

No nos trata como merecen nuestros pecados

ni nos paga según nuestras culpas

solemnidad del Sagrado Corazón

Reflexión

No sé Señor si me he dado cuenta alguna vez de todo el bien que me has hecho, de todos los bienes que me has dado. Quisiera hoy presentarme ante ti reconociéndome como un ser verdaderamente agraciado. Como alguien que se sabe amado incondicionalmente.

Permíteme que, en tu presencia pueda descubrir el regalo que es mi vida y todos los regalos que trae consigo. El primero de todos sin duda es poder estar aquí, vivo ante ti, y poder repetirte sin que te canses, aunque tú ya lo sabes, los muchos dones y regalos de mi vida. Déjame que los enumere en silencio ante ti.

Y al saberme tan lleno de bienes se moviliza en mí el deseo de compartirlos. ¡Señor! ¡que sepa animar a otros a reconocer sus bienes y a ser agradecidos!.

Lo primero, contigo: Me brotan estas palabras del Salmo: ¡Bendice alma mía al Señor! Y esto desde el fondo de mi alma, porque tu amor ha removido mi apatía y me ha puesto en movimiento.

Tanto me has dado y yo ni me he enterado muchas veces. Y además como no caía en la cuenta, tengo mis tesoros enterrados y no los he compartido ni agradecido. Incluso he deseado los de otros. Por esto, por tantas otras cosas necesito tu perdón. Sí soy muy agraciado pero me he portado como un desgraciado.

Pero ¡cómo eres Tú! No sólo perdonas mis culpas, además sanas esas tendencias estúpidas, enfermedades de mi alma, que me tienen como un apartado a lo largo del camino. Sé que me has perdonado y me sigues perdonando sin cesar. Me sacas a la luz y me colmas con abrazos de infinita ternura.

¿Cómo pagarte tanto bien? Te alabo y te bendigo por el amor infinito que derrochas conmigo. Y más aún, porque derrochas este amor con todos tus hijos. Y esto desde una larga historia. Siempre enseñaste tus caminos a los que de verdad te buscaban, y saliste en busca de los que no te buscaban.

¡Cómo eres, Señor! Lleno de amor y de misericordia. Podías haberte enfadado definitivamente con tu pueblo tan superficial, tan duro de mollera. Pero en lugar de tratarnos como merecemos nos sales al encuentro y nos colmas de gracia y de ternura.

Por eso hoy, en tu presencia, quiero repetirte de todo corazón: ¡Bendito eres, Señor! ¡mil veces bendito! Concédeme vivir desde el fondo de mi ser en el agradecimiento.

Comparte RSCJ

RSCJ España

Hoy como ayer, mujeres de todas las culturas seguimos experimentando la fuerza del Amor de Jesús en nuestras vidas que nos llama a seguirle y a permanecer en Él.

Entradas recientes

  • Comentario de Paloma Fernández de la Hoz,rscj sobre «La carta»

    Mar 20, 2023

  • Oración de Cuaresma desde la Comunitat cristiana de Pizarro – Barri de la Barceloneta

    Mar 17, 2023

  • Evangelio 19 de marzo con comentario de Lourdes Carrasco

    Mar 16, 2023

  • Día Internacional de la Mujer: Reflexión sobre la paz, la sostenibilidad y la igualdad de género

    Mar 14, 2023

  • Diálogo con Montse Prats, rscj

    Mar 13, 2023

Dónde encontrarnos

Datos de contacto

Calle Marqués de Torroja 2, CP 28036 Madrid
+34 91 549 38 17
comunicacion@rscj.es
http://www.rscj.es

Religiosas del Sagrado Corazón en España. Todos los derechos reservados.



Ir al contenido
Abrir barra de herramientas Herramientas de accesibilidad

Herramientas de accesibilidad

  • Aumentar textoAumentar texto
  • Disminuir textoDisminuir texto
  • Escala de grisesEscala de grises
  • Alto contrasteAlto contraste
  • Contraste negativoContraste negativo
  • Fondo claroFondo claro
  • Subrayar enlacesSubrayar enlaces
  • Fuente legibleFuente legible
  • Restablecer Restablecer