
Por Dolores Aleixandre, rscj
Ciclo A. Primera lectura
Del libro del Deuteronomio: “Moisés habló al pueblo diciendo: ‘Tú eres un pueblo santo para el Señor, tu Dios; el Señor, tu Dios, te eligió para que seas, entre todos los pueblos de la tierra, el pueblo de su propiedad. Si el Señor se enamoró de vosotros y os eligió, no fue por ser vosotros más numerosos que los demás, pues sois el pueblo más pequeño, sino que, por puro amor a vosotros y por mantener el juramento que había hecho a vuestros padres, os sacó el Señor de Egipto con mano fuerte y os rescató de la casa de esclavitud, del poder del faraón, rey de Egipto. Reconoce, pues, que el Señor, tu Dios, es Dios; él es el Dios fiel que mantiene su alianza y su favor con los que lo aman y observan sus preceptos, por mil generaciones”. (Dt 7, 6-10)
Reflexión

Dialogando en familia
Buscar qué nuevos nombres de Dios ofrece el texto
“El que nos ha elegido”
“El enamorado de nosotros”
“El que nos rescata de toda esclavitud”
“El Dios fiel que mantiene su alianza”…
Cada uno de esos nombres nos “bautiza” a nosotros y nos revela nuestra verdadera identidad
“Elegidos a pesar de ser pequeños”
“Pueblo de Su propiedad”
“Aliados del Señor”…