El sábado 5 de octubre nos reunimos en la casa provincial 15 personas (rscj y laicos/as) implicadas en nuestro “caminar con los jóvenes”. A lo largo del día pudimos escucharnos y dialogar a partir de experiencias ya vividas, preguntas sobre lo que ofrecemos, los modos que parecen “calar” más entre los jóvenes hoy día y por dónde seguir caminando, intentando aterrizar todo ello en el horizonte del curso y el próximo verano. Pablo Pozo, profesor del colegio de Granada, comparte su experiencia sobre este día de encuentro y reflexión compartida:
Encontrando el momento, la comunidad y el acercamiento. Encontrando la razón y la emoción de compartir experiencias. Encontrando la belleza y la riqueza de corazones entregados. Encontrando el respiro en el retiro y la inspiración en la oración. Encontrándonos mutuamente para seguir acompañando a nuestros jóvenes en su crecimiento vital y en su maduración de fe.
La atmósfera nos brinda esa calma en la que sentimos la gratitud en toda su dimensión. Y a través de una breve y entusiasta presentación, recordamos el lazo común que abraza nuestra misión.
La disposición en semicírculo nos regala esa mirada recíproca que recibe la reunión con ilusión, ese entendimiento no pactado que sostiene una motivación en perfecta comunión.
La próspera sucesión de testimonios narrados en primera persona es una muestra patente de la encomiable labor que desarrolla el Sagrado Corazón a lo largo y ancho del planeta, extendiendo la red más humana y verdadera, aquella que nace desde dentro, superando fronteras, razas, lenguas y culturas, aquella cuyo bagaje vivencial ensambla los cimientos del servicio, el oficio, la vocación y la transformación.
‘Bantabá’, ‘Caminar hacia la fuente’, ‘Vivir con deportividad’, ‘Oujda’, ‘Norte-Sur’, son algunos de dichos ejemplos, declaraciones directas de solidaridad y cuidado al prójimo, paradigmas de una escucha activa que atiende la demanda de saber amar, que da brío al manantial de una juventud con sed de pastoral.
Nos concentramos, reflexionamos, analizamos y conversamos. Buscamos, inquietos a la par que optimistas, esos interrogantes que pueden alzarse como claves de un cambio, como leitmotiv de nuevas formas que los jóvenes quieren dar a su relación con Jesús y a su concepto práctico del cristianismo.
En base al enorme valor de lo que ya ofrecemos, más que la preocupación acerca de nuevas o distintas actividades, reparamos en estrategias de comunicación que mejoren la publicidad y la difusión. Pensamos cómo apoyarnos más eficazmente en las redes sociales, y otros canales de mensajería instantánea, con objeto de resituar su potente capacidad de llegar a la juventud y conectar con ella de un modo más sugerente.
Identificamos la necesidad de guiar a los jóvenes en un entendimiento trascendental que les ayude a ver la faceta religiosa de su compromiso social y su vínculo con el voluntariado. Precisan de un acompañamiento profundo y de calidad que les descubra esa presencia de Jesús en toda aventura de pastoral en la que deciden embarcarse.
Estimamos de notable interés lo que podemos definir como fidelización de nuestros jóvenes participantes, es decir, materializar una especie de seguimiento a través del cual la persona que ya haya vivido alguna de nuestras experiencias continúe informada del resto de actividades a las que tiene posibilidad de acceder.
Caminamos con los jóvenes y, evocando a Santa Magdalena Sofía, lo hacemos intentando llevar la presencia de Jesús a nuestros pensamientos, palabras, sentimientos y acciones.
Pablo Pozo – Profesor Colegio Granada
A.gradecer lo que ya hacéis.
Me ha llamado la atención lo dela demanda de pastoral que percibirse en los jóvenes.
Se aprecia una voluntad de explorar nuevas formas de comunicación, adaptadas a los tiempos actuales, con un enfoque claro en las redes sociales y otros medios digitales, herramientas que son reconocidas como esenciales para capturar la atención de los jóvenes. Esta apertura a lo digital refleja un deseo de innovación, pero también una atención cuidadosa en cómo hacer que el mensaje religioso resuene de manera auténtica en un entorno saturado de información.
Por otro lado, se detecta una inquietud genuina sobre cómo guiar a los jóvenes a descubrir una dimensión más profunda de su compromiso social y de voluntariado, haciéndoles ver el vínculo espiritual que puede subyacer en esas acciones. El acompañamiento se revela como un elemento central en este proceso, algo que implica una dedicación constante y de calidad para hacerles sentir esa presencia de Jesús en sus vidas.