“Declaramos firmemente que las religiones no incitan nunca a la guerra y no instan a sentimientos de odio, hostilidad, extremismo, ni invitan a la violencia o al derramamiento de sangre”, dice la Declaración firmada hoy, lunes 4 de febrero por el Papa Francisco y el Gran Imán de Al-Azhar, Ahmed Al-Tayyib, en Abu Dhabi.

El Papa y el Gran Imán piden, por medio de esta Declaración, un compromiso serio “para difundir la cultura de la tolerancia, de la convivencia y de la paz; intervenir lo antes posible para parar el derramamiento de sangre inocente y poner fin a las guerras, a los conflictos, a la degradación ambiental y a la decadencia cultural y moral que el mundo vive actualmente”.

 

 

 

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