

¿Quién es Clare Pratt?
Superiora General 2000-2008
Decía…
“Os sugiero que tomemos tiempo para valorar con agradecimiento algunos valores de Asia que contribuyen a la familia multicultural de la Sociedad. Son muy necesarios en el mundo hoy y están en consonancia con nuestra espiritualidad. Tanto las asiáticas como las no asiáticas, escuchemos el desafío a incorporarlos más profundamente en nuestras vidas. Considerados en conjunto pueden configurar nuestro corazón y permear nuestra conciencia:
• Silencio e interioridad como parte integral de nuestro ser; valorando el ser y la presencia más que la actividad.
• Un sentido de interconexión con todos los seres que promueve la armonía más que la competitividad, la comunidad y solidaridad más que individualismo.
• Una visión holística de la persona más que la separación de cuerpo/espíritu.
• Una fuerte conciencia ambiental que reverencia la sacralidad de toda la naturaleza y la responsabilidad de querer, reparar y cuidar nuestro planeta.
• «Prestar atención», estando atentas al don del momento presente, en particular en situaciones donde buscar el éxito conduce a una vida apresurada, tensa y demasiado activa.
• Habilidad para descubrir «pozos de espiritualidad» en la pobreza y en la vida de los pobres.
• Una «pobreza liberadora» en el sentido de no apegarse a bienes materiales.
• Un compromiso a paz, gentileza y no violencia; ser constructoras de paz. Los países en donde estamos conocemos la colonización y la conquista, ya sea desde dentro como por poderes extranjeros. Las cicatrices de guerra son muchas en Asia y hay heridas abiertas hasta hoy, como la división entre Corea del norte y del sur.
• Capacidad para vivir cómoda y pacíficamente con religiones diferentes. Excepto Filipinas, todas nuestras hermanas asiáticas viven como minoría religiosa en su país. Para aquellas en la Sociedad que viven en países mayoritariamente cristianos o católicos, el desafío no es tanto una armonía interreligiosa, sino más bien la llamada diaria a aceptar, acoger y sentarse a la mesa con quienes son diferentes.
En este espíritu de aceptación mutua deseamos abrirnos unas a otras al diálogo intercultural del Capitulo General. Que la celebración de nuestra fiesta, en la que nos volvemos a comprometer con Dios, unas con otras, y en la misión que nos han encomendado, sea un momento donde otra vez proclamemos con alegría que nuestro Dios es un Dios de amor, cuya ternura y misericordia abraza a todos los pueblos del mundo”. (Carta a la Sociedad en la Fiesta del Sagrado Corazón 2008)
Dialogar en familia
Sobre esos “valores de Asia” expresando nuestra percepción sobre ellos:
- ¿Los valoramos o nos resultan extraños?
- ¿Los sentimos próximos o distantes?
- ¿Qué creemos pueden aportarnos?