El 24 de mayo de 1925 tuvo lugar en Roma la canonización de Santa Magdalena Sofía, bajo el Papado de Pío XI. A los sesenta años de su muerte, y tras la Beatificación en 1908, la Sociedad del Sagrado Corazón veía como su fundadora era proclamada Santa de la Iglesia Católica, un testimonio de fe y confianza, un ejemplo para todos los creyentes, y de modo muy especial para todas las personas vinculadas a los colegios y misión del Sagrado Corazón.
Este año que estrenamos es el Centenario de aquel acontecimiento, y toda la Familia del Sagrado Corazón se vivirá como una fecha muy especial para reforzar las raíces, el agradecimiento, la devoción y el sentido de pertenencia a un proyecto que Sofía inició de la nada, con tan solo 20 años, pero con gran determinación y absoluto abandono en las manos de Dios.
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