Lc 16, 10-13 

El que es de fiar en lo poco, es de fiar en lo mucho; el que es deshonesto en lo poco, es deshonesto en lo mucho. Pues si con el dinero sucio no habéis sido de fiar, ¿quién os confiará el legítimo? 
  Si en lo ajeno no habéis sido de fiar, ¿quién os encomendará lo vuestro? 
 
  Un empleado no puede estar al servicio de dos señores: pues odiará a uno y amará al otro o apreciará a uno y despreciará al otro. No podéis estar al servicio de Dios y del dinero. 

evangelio 21 de septiembre con comentario de Ana Martín Peña