Como cada adviento somos muchos los que ultimamos los preparativos para las mesas que vamos a compartir esta Navidad. Amigos, compañeros, familias… nos reunimos de una manera especial entorno a una mesa. Que estos próximos días tengamos presente que es Jesús quien nos convoca a cada comida, que no nos olvidemos de saborear los momentos además de las comidas, y que disfrutemos de todo lo que nos une y nos ayuda a conocernos y entendernos más y mejor, dejando atrás y olvidando las pequeñas grietas que nos distancian en el día a día. Volvamos al corazón de la Navidad.