«Solo Javier» es una historia que conmueve por su humanidad tan concreta y real, en la que todos podemos identificarnos en algún aspecto u otro, aunque ciertamente sería difícil compararse en el proceso entero.
Javier Sartorius Milans del Bosch lo tuvo todo. Un niño alegre y bromista, un chico brillante y triunfador, que centró su esfuerzo en el pádel-tenis para así llenar su ego de aplausos y admiración. Ensimismado en su propio éxito, tocó la pobreza de los sin techo en Los Angeles, y quedó impactado por su modo de vivir la vida. Con ellos descubrió el vacío existencial, y se propuso llenarlo.
Como los santos universales más reconocidos, lo dejó todo y se fue a Perú a descubrir en los más pobres su propia pobreza. Allí se reconcilió con ese Javier caprichoso, dejó entrar de nuevo a Dios y su corazón halló por fin la paz, irradiando el amor de Dios a todos los que le rodeaban.
El resto de la historia… un camino sincero y hondo de búsqueda y liberación, y el deseo de vivir solo en Dios.
Este documental de Josepmaria Anglès estrenado el 12 de septiembre en España, es un proyecto que quiere dar a conocer su vida y cuestionar la nuestra, no para lamentarnos de nuestra tibieza, sino para alentarnos a ser mejores, a vivir más plenamente, a centrar, de verdad, nuestra existencia en Dios.
Si Javier Sartorius será algún día proclamado santo no lo sabemos ahora. Por hoy, su historia nos basta para reconocer en él a un hombre como otros que se volvió extraordinario. Y no fue por méritos propios: se dejó tocar y abrazar por los pobres y por Dios.

Comentarios recientes